Quien no sabe de alguien que se ha equivocado al repostar su coche diesel con gasolina o viceversa. O, incluso, es posible que hayas estado a punto de hacerlo tú.
Hace años había más posibilidades de error al repostar, ya que la anchura del diámetro de la boca del depósito de combustible era muy parecida en todos los modelos y los boquereles de las magueras diesel y gasolina eran idénticos en su tamaño. Empezaron a modificar el tamaño cuando en España se empezo a vender gasolina sin plomo.
Por ese motivo ahora es más dificil equivocarse que antes ya que la anchura de las bocas, tanto de depositos como mangueras es distinto.
El boquerel de una manguera diesel es mas ancho que el de uno gasolina por lo que es fisicamente imposible equivocarse… pero la revés si se produce más frecuentemente.
¿Qué pasa si te has equivocado?
Si ya has repostado un vehículo diésel con gasolina, hay 2 opciones:
– si nos damos cuenta inmediatamente, y dado que la densidad de la gasolina es menor que la del diésel, se quedara en reposo en la parte superior del depósito, entonces lo mejor es proceder a vaciar el depósito y volver a llenarlo de diésel hasta el máximo. Lo más probable será que no haya daños.
– si nos damos cuenta porque al circular la combustión es anormal, el vehículo dará tirones y hará ruidos raros, debemos parar el vehículo y vaciar el depósito y volver a llenarlo con el combustible adecuado. En este caso es posible que algun sistema haya sufrido, si se ha rodado poco el daño será menor.
Si hemos repostado un vehículo gasolina con diésel, es una negligencia grave, ya que como hemos dicho anteriormente, el diámetro de la boca del depósito de la gasolina es menor. En este caso el vehículo se va a parar, por lo que habrá que proceder a vaciar el depósito y limpiar todo el circuito, desmontando todos los componentes.
¿Me cubre el seguro?
Hay aseguradoras que incluyen en sus pólizas la cobertura de remloque del coche por error al echar combustible.
Lo que no cubre ninguna compañía es el importe del vaciado del depósito y las reparaciones de los daños del vehículo, salvo que se demuestre que ha sido el dependiente de la gasolinera el culpable del error.
En este caso, el importe de las averias se puede reclamar al establecimiento.
