La DGT contempla prohibir la circulación de motos de + 200 CV de potencia

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La Dirección General de Tráfico (DGT) está contemplando una serie de medidas que podrían transformar significativamente el panorama de la conducción de motocicletas en España, especialmente en lo que respecta a las motocicletas de alta potencia. Esta iniciativa, impulsada por la preocupación creciente sobre la seguridad vial de los motociclistas, propone limitaciones específicas para las motocicletas que superen los 200 caballos de fuerza y busca endurecer las condiciones para la obtención del permiso A, la cual es necesaria para operar este tipo de vehículos.

El contexto de estas medidas radica en las estadísticas alarmantes sobre accidentes de tráfico que involucran motocicletas de gran cilindrada. En los últimos años, se ha observado un aumento en la incidencia de siniestros que involucran a motociclistas, particularmente durante los fines de semana y en carreteras interurbanas. Estos accidentes no solo plantean un riesgo para los propios motociclistas, sino también para otros usuarios de la vía, lo que ha llevado a la DGT a considerar acciones decisivas para abordar este problema.

Pere Navarro, director de la DGT, ha sido particularmente vocal sobre esta cuestión. Durante la inauguración de la primera Conferencia Internacional sobre Seguridad Vial de Motocicletas, un evento organizado conjuntamente por ANESDOR y la DGT, Navarro presentó un panorama detallado de la situación actual y las medidas propuestas para mejorar la seguridad vial.

La conferencia sirvió como plataforma para discutir estrategias y compartir mejores prácticas a nivel internacional, subrayando la importancia de adoptar un enfoque proactivo y basado en evidencias para reducir los accidentes de motocicletas.

La propuesta de restringir la circulación de motocicletas de más de 200 caballos de potencia se basa en la premisa de que estas motocicletas, diseñadas principalmente para el rendimiento en circuitos, presentan desafíos únicos en términos de seguridad cuando se utilizan en carreteras abiertas. La combinación de alta velocidad y potencia puede dificultar el control del vehículo, especialmente en situaciones imprevistas, lo que incrementa el riesgo de accidentes.

Además de las restricciones de circulación, la DGT está considerando fortalecer el proceso para obtener el permiso de la clase A. Actualmente, los motociclistas en España pueden obtener el permiso A2 y pasar al permiso A después de cumplir ciertos requisitos (2 años de antigüedad del permiso A2). La idea es hacer este proceso más riguroso, con la intención de asegurar que los conductores estén mejor preparados para manejar motocicletas de alta potencia de manera segura.

Esta iniciativa no es aislada ni novedosa en el contexto europeo. De hecho, se inspira en parte en la experiencia de otros países que han implementado medidas similares para abordar la seguridad de las motocicletas. Un ejemplo notable es el programa «Visión Zero» de Suecia, que desde 1997 ha adoptado un enfoque holístico y ambicioso para eliminar las muertes y lesiones graves en el tráfico, incluyendo restricciones específicas para las motocicletas de alta potencia.

La reacción ante estas propuestas ha sido mixta. Por un lado, organizaciones dedicadas a la seguridad vial y algunos sectores de la población ven estas medidas como pasos necesarios para proteger la vida de los motociclistas y otros usuarios de la vía.

Por otro lado, hay preocupaciones en la comunidad de motociclistas, especialmente entre aquellos que ven la conducción de motocicletas de alta potencia como una pasión y un derecho.

La DGT, consciente de estas preocupaciones, ha señalizado su intención de involucrar a diversos actores en el proceso de formulación de estas políticas, incluyendo clubes de motociclistas, expertos en seguridad vial y el público en general. El objetivo es crear un marco regulatorio que equilibre la seguridad con la libertad de los motociclistas para disfrutar de su pasatiempo o medio de transporte.